noviembre 12, 2008

Hasta que cumpli 35


Decidirme a tener un hijo no fue cosa fácil. Lo pensé mucho, mucho tiempo. Siempre me ha parecido que tener un hijo y criarlo es tarea ardua. Hasta hace un par de meses no me sentía incapaz de hacerlo, además de que no tenemos suficiente dinero, hay que ir a la clínica de fertilización, vivimos en un apartamentito en donde no cabe un niño, no sé cuánto tiempo más vamos a vivir en Carolina del Norte, las escuelas en los Estados Unidos me dan miedo, no crecería con sus abuelos, va a tener acento de gringo cuando hable español, no quiero dejar de fumar ni tomar cerveza, ni loca dejar la parranda y mil pretextos más.
Y con estas cumplí 35 años. Tuve que pensármelo dos veces. O tengo un bebecito ya o de plano me olvido de esto. Porque tampoco me gustaba la idea de criar a un niño en el otoño de mi vida. También es cierto que el que Guillermo tenga tantas ganas de ser papá me alentó mucho. Siento que vamos a poder compartir la responsabilidad de la crianza del niño cuando llegue el momento. Estoy segura que será un excelente padre. De mi parte… ya veremos.

2 comentarios:

mandarina dijo...

Decia que tener un hijo si es una responsabilidad muy grande, no pienso que existan padres perfectos, creo que existen padres que tratan de darle a sus hijos lo mejor de si mismos.
A los veinte uno mismo apenas sabe como se llama, pero a los treinta y cinco, ya sabe su nombre completo. Entonces la pregunta es "que es lo mejor de mi que puedo transmitir a un hijo mio?
Saludos

Abi dijo...

Por eso tiene uno que prepararse? Yo he dejado de beber y fumar. Ya no me desvelo y estoy haciendo ejercicio seguido. Me pongo crema especial para que no me salgan estrías y estoy tomando vitaminas. Y no estoy embarazada aún!!
Tienes razón. Tengo un montón de cosas que puedo enseñarle a mis hijos.