enero 09, 2009

Antes de que nos olviden !!


Estoy con mucha prisa! En un par de horas salgo para México de vacaciones y no se cuando pueda escribir aquí otra vez. Pero antes de irme quiero dejar mis comentarios de los últimos días.
No hemos celebrado desde que estamos aquí el día de Reyes. Primero porque no sabíamos donde conseguir la rosca y establecernos en ciudad y país nuevo fue duro al principio y segundo porque ese día es el cumpleaños de mi amiga Giuliana y mejor comemos pastel en sus fiestas!!
Este año festejamos su cumpleaños número 30 en un restaurancito japonés de lo más bueno. Hago esta historia porque Guillermo y yo tenemos algunas dudas: será que tenemos que cargar con nuestros hijitos (cuando los tengamos) a TODAS las celebraciones a las que nos inviten? Será apropiado llevar al hijito cuando es una reunión de adultos, en la noche, en un lugar en donde no hay menú para chicos? Esto fue lo que pase esa noche: los papás que tenían bebecitos no podían platicar porque estaban ocupadas con el bebe, dándole de comer o sacándole el aire o simplemente viendo que estuvieran bien, los que tenían niños mas grandes la pasaron mejor, dejando que sus críos corrieran por todo el lugar!! No quiero decir que alguno de nosotros, me refiero a todos los invitados a la cena, hayamos pasado un mal rato, al contrario! Siempre me da mucho gusto ver a mis amigos y sus hijos, pero en no mas de una hora éramos la única mesa en el restauran
te!! No creo que al del lugar le haya hecho mucha gracia nuestro alboroto!! Ademas el fin de la reunion -celebrar a Gi- se perdio entre tanto hijito y tanto desmadre. Debo también añadir que todos los que asistimos a la celebración somos extranjeros en este pais, así que no tenemos a la mano a la abuela, la tía o algún lugar donde dejar al crio o críos en encargo sin que nos saquen un ojo de la cara y esto hace las cosas dificiles, sin embargo, sigo pensando que no es lo correcto. Sera que estoy juzgando muy duro porque no tengo hijitos aun??
Si puedo escribiré desde México!!
En la fotografia de izquierda a derecha: Giuliana, Isabel, yo, Francisco.

enero 03, 2009

Gasolina verde!


A pesar de todo yo continuo leyendo revistas para embarazadas. Ayer encontré un artículo que me llamo mucho la atención: Compañía canadiense quiere convertir pañales sucios en diesel!! Y que me pongo a investigar, porque no se que tan ciertas sean las cosas que leo por ahi!!
Según planet trash, solo en USA cada año hay 18 billones de pañales sucios que terminan en los depósitos de basura, miles de hectáreas que podrían tener mejor uso. La propuesta tiene sentido y me parece que puede funcionar. Es un procedimiento relativamente fácil: pones el material orgánico –sin entrar aqui en especificaciones- hecho a base de carbono, hidrogeno y oxigeno, si, desechamos una masa compuesta de carbono, hidrogeno y oxigeno!! Bueno, la cosa es que piensan calentar todo esto en recipientes enormes sin aire para que los elementos se separen y obtengan petróleo crudo!! Interesante no? Este procedimiento se llama Pirolisis y no produce ningún contaminante!!
La primera planta van a construirla en Montreal y el plan es comenzar a calentar algunas cuantas toneladas de pañales que van a pedir a los hospitales cercanos. Lo que a mi me parece fabuloso, es que nunca van a tener problemas de escases de materia prima!! Ojala funcione!!

enero 02, 2009

Una mamá como la mía.


Primero dijo que no venia porque tenia que trabajar. Luego la llame unos días después y me dijo que siempre sí porque no tenia que trabajar todos los días que pensó. Así que compró su boleto, hiso su maleta y al día siguiente mi mamá ya estaba aquí en Charlotte. No pasamos la Navidad juntas, pero sí el día en que tuve mi periodo otra vez y el último día del año. Con mi mamá los días se pasan con mucha tranquilidad porque no es de las personas que les gusta “turistear”. Ella viene a verme, a depilarme las cejas “como debe ser”, a ponerme aceites naturales en el cabello –esta vez utilizó uno de coco. También viene a mover los muebles y adornos de mi casa hasta que les encuentra el lugar en que se ven mejor, a ver películas y comer palomitas tooooda la tarde y parte de la noche, pero sobre todo viene a platicar conmigo, a hacerme sentir bien, a aconsejarme y a regañarme, a recordarme que no importa los años que tenga, siempre es mejor como te lo dice la mamá. El mes de diciembre tampoco fue “mi mes” para lo del bebecito, pero estoy comenzando este año con mucha alegría, con muchas bendiciones, con muchas ganas. Ojala este año me convierta en mamá, pero en una mamá como la mía.